06/02/2018
Las conclusiones indican, de un lado, que la recuperación económica es una realidad y, de otro, que está emergiendo una nueva generación deconsumidores, los denominados millennials, que están cambiando las reglas de juego. Estas reglas apuntan directamente a unas nuevas tendencias de consumo que, en lo que en lo que al sector agro se refiere, le otorgan un papel protagonista. Y es que, como indicábamos, los últimos datos indican que la recuperación económica continúa siendo tangible. Algunos de estos indicadores son el incremento de las ventas, la recuperación del turismo, el mayor número de matriculaciones y de equipamiento para el hogar. Aunque sin olvidar que la precariedad laboral y la inseguridad derivada de la situación política -tanto nacional como internacional-, empañan las perspectivas.
Del lado de la demografía, la realidad apunta a un cada vez mayor envejecimiento de la población que, en consumo, se traduce en la disminución del número de consumidores tradicionales. Mientras,está emergiendo una nueva generación de compradores, los denominados millennials, que otorgan un papel protagonista a los productos frescos. En líneas generales, se trata de una nueva generación de consumidores, de entre 18 y 35 años que, según el estudio realizado por AECOC, a la hora de comprar “argumentan todas sus elecciones” y no son derrochadores.
Este hecho desemboca en su preferencia por productos ecológicos (ligado a su mayor información, concienciación, etc.) pero no tienen claro qué es ecológico (ni ellos ni la mayor parte de los encuestados).
Ahora bien, la adquisición de productos ecológicos no siempre se efectúa, puesto que está muy condicionada por el factor precio. Por tanto, se trata de una categoría que, a pesar de que aún es pequeña, ha crecido mucho y tiene un amplio recorrido. Asimismo, se está observando una ‘premiunización’ de determinadas categorías de productos, especialmente destacada en los tomates, y algunas de frutas y verduras ‘menos clásicas’ (frutos rojos, tropicales, romanescu y IV gama, entre otros), lo que deriva en la aparición de más variedades de producto, con un mayor crecimiento en valor que en volumen.
Con respecto a los productos de IV y V gama, crece su demanda, tanto en hortalizas como en frutas, porque hay dos factores que son transversales a toda la categoría de frescos. De un lado, la facilidad de preparación -hablamos de un grupo de consumidores con poco tiempo y nociones básicas de cocina- pero, y he aquí el segundo factor, muy concienciados con la salud y, en este terreno, las frutas y hortalizas llevan la delantera. Ahora bien, aún queda mucho camino por recorrer para conquistar a esta nueva categoría de consumidores.