revista-agricultura
Volver | Inicio - Temáticas - Economía

Mano de obra agraria e inmigración. Soluciones fáciles desde 1609

Imagen principal
ECONOMÍA

17/07/2025

2 minutos en leer

Los recientes disturbios en la localidad murciana de Torre Pacheco traen a la actualidad, de forma abrupta, algo que está latente en nuestro día a día: la falta de integración de ciertos colectivos emigrantes en zonas eminentemente agrarias. Este hecho no es lamentablemente algo nuevo, sino que se produce de forma recurrente cada varios años, como ya ocurrió en la localidad almeriense de El Ejido el año 2000.

Es cierto que los mayores aumentos de población inmigrante, por número, se produce en las ciudades más grandes como Madrid, Barcelona o Valencia, pero la clave está en el porcentaje. Mientras que la media de población inmigrante a nivel nacional alcanza el 12%, por ejemplo, casi una tercera parte de los habitantes de Torre Pacheco son extranjeros de unas 100 nacionalidades diferentes. Esto crea un ecosistema de barreras lingüísticas, económicas y culturales en el que no es necesario mucho combustible para prender una mecha.

Torre Pacheco es una localidad eminentemente agrícola. En ella, como en El Ejido, la riqueza de la zona procede del sector agrario y una gran mayoría de los contratos laborales del pueblo (más del 80%) están vinculados a él, pero ¿es el modelo de producción agrario intensivo predominante en la zona el causante de los disturbios, como algunos proponen, aprovechando para arrimar “el ascua a su sardina” y atacar a los invernaderos?

Basta con mirar lo que ocurre en las revueltas de barrios obreros de París para darse cuenta de que la clave puede estar en entornos con una fuerte segregación social y racial, con escasa integración, y no sólo agrarios.

¿Tiene solución esta coyuntura? Difícil, lenta y costosa, algo que no encaja con los tiempos que nos toca vivir en los que buscamos soluciones fáciles a problemas complejos. Vemos por ejemplo lo que está ocurriendo en Estados Unidos. En su lucha contra la inmigración ilegal, la administración Trump ha intensificado las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, lo que ha generado un clima de miedo entre las comunidades migrantes. Y como efecto colateral, este hecho ha provocado que miles de trabajadores agrícolas no se presenten a trabajar por temor a ser detenidos o deportados. Y, atención, porque el sector agrícola estadounidense depende en gran medida de la mano de obra inmigrante (se estima que hasta el 70% de los trabajadores agrícolas en California son indocumentados).

Porque, seamos sinceros, ¿quién está dispuesto a trabajar en la parte más dura del sector? Quien no tiene una alternativa mejor. Además, la mano de obra migrante no es una mano de obra fácilmente sustituible, ya que hay cultivos que no se pueden mecanizar del todo a corto plazo a un coste razonable. Y, por otra parte ¿queremos que en España se produzcan sólo cultivos que puedan mecanizarse en superintensivo e importar el resto sin mirar quién va a hacer ese trabajo más allá de nuestras fronteras?

Volvamos a Trump. No ha hecho nada nuevo. España ya lo hizo en 1609, cuando Felipe III expulsó a los moriscos con objeto de reforzar la unidad religiosa y política del reino.

Este hecho tuvo graves consecuencias económicas y sociales, especialmente en las zonas donde eran esenciales para la agricultura y la vida local, ya que muchos eran agricultores expertos, especialmente en técnicas de regadío y cultivos intensivos.

Su expulsión dejó campos sin cultivar y provocó una caída en la productividad agrícola, sobre todo en Valencia (donde representaban hasta el 33% de la población), Aragón, Murcia y partes de Andalucía oriental.

Los moriscos dominaban el riego, el cultivo en terrazas y cultivos como el arroz, la caña de azúcar o los cítricos.

Muchas de estas técnicas se perdieron o se degradaron tras su expulsión, provocando descensos de la producción y las rentas señoriales, despoblamiento rural y dificultades para reemplazar a los moriscos con nuevos colonos cristianos. ¿Qué hemos aprendido en 400 años?

En este artículo
Si te ha interesado déjanos tu correo
Relacionado con el artículo
PAC truco no trato
PAC post 2027: si hay truco, no hay trato
como apunta la PAC según el presupuesto
¿Cómo apunta la PAC después de 2027 según el presupuesto?
salud raíces clave para una agricultura más sostenible rentable
La salud de las raíces, clave para una agricultura más sostenible y rentable
Revista Agricultura
Suscríbete a nuestra newsletter
Nuestras RR.SS.
Publicidad
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación, y ofrecer contenidos de su interés. Al continuar la navegación entendemos que acepta nuestra Política de Cookies.