30/03/2021
Con el plan de abonado de ICL aplicado durante los tres últimos años, se ha podido comprobar el buen estado sanitario del maíz.
Para logar las mayores cotas de eficacia, ICL remienda aplicar en la fase de siembra Agromaster 27-10-10 con el 30% del nitrógeno encapsulado con E-Max de 3-4 meses de longevidad, a 500-1.000 kg/ha, así como el fertilizante starter AgromasterStart Mini 21-21-5 con el 40% del N encapsulado y tecnología Poly-S, a dosis de 30-50 kg/ha y aplicado cerca de la semilla.
Pasadas unas semanas debe aplicarse el herbicida, mezclado con un abonado foliar, AgroleafPower 31-11-11, a dosis de 4-6 kg/ha. Esta aplicación ayuda a que la planta se recupere antes del estrés provocado por el herbicida, favoreciendo, además, la eficacia de este sobre las malas hierbas.
El fertilizante Agromaster utiliza la tecnología E-Max, que favorece la liberación controlada, mejorando así la utilización eficiente del nutriente. Por su parte, la tecnología Poly-S de Agromaster Mini está basada en un encapsulado de azufre y un polímero, añadiendo valor nutritivo al producto.
Según explica la compañía, con el plan de abonado de ICL aplicado durante los tres últimos años, se ha podido comprobar el buen estado sanitario del maíz, reflejado, entre otros aspectos en su buen color, la ausencia de carencias y la excelente calidad de las cosechas.
