Las variedades
japonesas de fresa son muy apreciadas internacionalmente por su delicioso
sabor. Sin embargo, también se caracterizan por ser blandas, lo que plantea
problemas de conservación y transporte. Además, las enfermedades que pueden
causar problemas durante el cultivo varían según la región.
Sakata Seed Corporation
comenzó a planificar la cría de fresas en 2016 y la puso en marcha en 2018. Su objetivo
es obtener variedades de fresa que ofrezcan un equilibrio entre un sabor
excepcional, propio de las fresas japonesas, y la transportabilidad, y que
posean la resistencia a las enfermedades necesaria en las zonas en las que se
cultivan.
En 2017, Sakata Seed
Corporation obtuvo el permiso para vender semillas y plántulas de Yotsuboshi,
una fresa de semilla F1 desarrollada por la prefectura de Mie, la prefectura de
Kagawa, la prefectura de Chiba y el Centro de Investigación Agrícola de Kyushu
Okinawa, y la vendió principalmente en Canadá y Estados Unidos, obteniendo
información sobre la demanda en cada región.
Tradicionalmente, se
han utilizado en todo el mundo muchas variedades de fresas propagadas a partir
de plantas madre. No obstante, la propagación vegetativa presenta los
siguientes problemas: esfuerzo necesario para gestionar la planta madre y
recolectar las plantas jóvenes, riesgo de infección de enfermedades de la
planta madre y restricciones en la temporada de trasplante de plantas jóvenes.
Para resolver estos problemas, Sakata Seed Corporation trabaja en el desarrollo
de variedades de semilla F1 de fresa (de porte perenne) que puedan cultivarse a
partir de semillas. Ya hemos iniciado el ensayo de producción a escala mundial.
Para acelerar aún más el movimiento hacia la comercialización, la compañía ha iniciado recientemente una actividad que unifica investigación, la producción y la venta. Toda la empresa trabajará para comercializar su negocio de semillas F1 de fresa.