La certificación evalúa
ese conjunto de técnicas de cultivo que tienen como propósito incrementar la
fertilidad del suelo, aumentar el microbioma nativo (bacterias, hongos, y demás
microorganismos) del suelo y lograr un nuevo equilibrio en el ecosistema
suelo-planta. Algunas de esas técnicas son el laboreo y gestión de malas
hierbas, eficiencia en el uso de agua de riego, planificación de siembras y
cultivos, rotaciones, fomento de la biodiversidad en el entorno de producción,
gestión de la nutrición vegetal y control de enfermedades y plagas. En el
proceso de certificación, los expertos de AENOR evalúan la mejora continua en
los suelos, lo que incluye la toma de muestras de este y la medición de carbono
capturado en el suelo.
El modelo Epigen
Healthy Bite de agricultura regenerativa está basado en la ciencia y la
experiencia y ya ha sido testado en el cultivo y plantaciones de cereza, uva de
mesa, melocotón, naranja, fresa, arándanos, sandía, plátano de Canarias,
tomate, pimiento rojo, pepino y lechuga, entre otros productos.
Durante la presentación
de esta certificación, el CEO de AENOR, Rafael García Meiro, manifestó que
AENOR, a través de las certificaciones, “apoya a empresas comprometidas con los
valores que son importantes para la sociedad. En el caso de la agricultura regenerativa
estamos abordando dos dimensiones muy relevantes para el bienestar de las
personas: la ambiental y la social. En la primera, esta certificación extenderá
buenas prácticas para conseguir una tierra más sana y fértil; y en la segunda
esta certificación se une a una línea de trabajo en la que hemos desarrollado
otras soluciones y que se refiere a la alimentación de forma saludable. Tengo
la confianza de que esta iniciativa alcanzará una masa crítica suficiente de
tierras de cultivo que impulsen la competitividad del campo español, porque
sostenibilidad implica competitividad”.
El CEO Epigen Healthy
Bite, Francisco Javier del Águila, “destaca la importancia que ha tenido el
proyecto de combinar la industria agroalimentaria con la ciencia para
estandarizar un método de agricultura regenerativa, convirtiéndose en una
agricultura que, al igual que un bosque, sirve de pulmón para
el medio ambiente”.
En dicho acto
intervinieron los embajadores de Epigen Luis Figo, ex futbolista; José Álvarez,
chef estrella Michelin y dos soles Repsol; Javier Mejía, director de Marketing
y Desarrollo de Negocio de AENOR; Juan José Moreno, mánager de Alimentación de
AENOR; Ana Isabel Tristán, doctora en Química Avanzada de la Universidad de
Almería; José Carlos Prados Salazar, catedrático del departamento de Anatomía y
Embriología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada; y
Carlos Meza Tapia, CEO de Terragénesis, especialista en microbioma y referente
en producción orgánica, entre otros ponentes.
“Además de mejorar la
fertilidad del suelo, la agricultura regenerativa contribuye a recuperar la
salud de los suelos y a que haya un mejor equilibrio del microbioma del suelo
la humedad del campo, el enraizamiento y la productividad. Igualmente, reduce
la dependencia de los insumos químicos (fertilizantes y fitosanitarios) y
contribuye a aumentar la tasa de captura de carbono en el suelo”, señalan desde
AENOR y Epigen en un comunicado.