Los eurodiputados se han posicionado a favor de definir dos categorías diferentes y dos conjuntos de reglas para las plantas NGT. Las plantas de NGT consideradas equivalentes a las convencionales (plantas NGT 1) estarían exentas de los requisitos de la legislación sobre organismos genéticamente modificados (OGM), mientras que para las plantas de NGT 2 esta legislación adapta el marco de OGM a dichas plantas de NGT.
Los eurodiputados también coinciden en que todas las plantas NGT deberían seguir prohibidas en la producción ecológica, ya que su compatibilidad requiere una mayor consideración.
Plantas NGT 1 y NGT 2
En cuanto a las plantas NGT 1, los eurodiputados modificaron las normas propuestas sobre el tamaño y el número de modificaciones necesarias para que una planta NGT se considere equivalente a las plantas convencionales. Los eurodiputados también quieren que las semillas NGT se etiqueten en consecuencia y que se cree una lista pública en línea de todas las plantas NGT 1.
Si bien no habría un etiquetado obligatorio a nivel de consumidor para las plantas NGT 1, los eurodiputados quieren que la Comisión informe sobre cómo está evolucionando la percepción de los consumidores y productores sobre las nuevas técnicas, siete años después de su entrada en vigor.
En cuanto a las plantas NGT 2, los eurodiputados acuerdan mantener los requisitos de la legislación sobre OGM, incluido el etiquetado obligatorio de los productos.
Para incentivar su adopción, los eurodiputados también acuerdan un procedimiento acelerado de evaluación de riesgos, teniendo en cuenta su potencial para contribuir a un sistema agroalimentario más sostenible, pero subrayan que debe respetarse el llamado principio de precaución.
Asimismo, los eurodiputados modificaron la propuesta introduciendo una prohibición total de las patentes para todas las plantas NGT, el material vegetal, sus partes, la información genética y las características de proceso que contienen, para evitar inseguridades jurídicas, mayores costes y nuevas dependencias para agricultores y obtentores. Los eurodiputados también solicitan un informe antes de junio de 2025 sobre el impacto de las patentes en el acceso de los obtentores y agricultores a material reproductivo vegetal variado, así como una propuesta legislativa para actualizar en consecuencia las normas de la UE sobre derechos de propiedad intelectual.
“Esta propuesta es fundamental para reforzar la seguridad alimentaria en Europa de forma sostenible. Por fin tenemos la oportunidad de implementar normas que incluyan la innovación y espero concluir las negociaciones en el Parlamento y con el Consejo lo antes posible”, señaló tras la votación la eurodiputada ponente Jessica Polfjärd (PPE).
Una vez se ha sumado este voto positivo de la Comisión de Medio Ambiente al anterior de la de Agricultura, la propuesta se aprobará mediante votación plenaria en febrero.
“Un significativo paso adelante”
Las reacciones desde el sector no se han hecho esperar. Desde la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove) calificaron la votación de la Comisión de Medio Ambiente como “un significativo paso adelante para que la innovación en variedades vegetales contribuya a un sistema agroalimentario sostenible en la UE”.
“En el caso de España”, señalan en un comunicado, “esta iniciativa legislativa tiene el potencial para permitir mantener su liderazgo en I+D+i en obtención de nuevas variedades garantizando la seguridad de las semillas de alta calidad y apoyando la transición hacia un sistema alimentario resiliente y verdaderamente sostenible”.
En Anove confían en que este resultado facilite “el acuerdo en el seno del Consejo de Ministros y poder avanzar rápidamente en los diálogos tripartitos para alcanzar un acuerdo final”.
Desde la asociación recuerdan que “han sido numerosas las asociaciones agroalimentarias, instituciones públicas y de investigación, ONG y organizaciones de agricultores que han expresado su apoyo a la propuesta de NGT. Más de treinta premios Nobel, incluidos los pioneros de CRISPR, Emanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, y miles de científicos, firmaron una carta abierta instando al Comité de Medio Ambiente a respaldar las NGT”.
“La propuesta supone un elemento fundamental para el refuerzo de la seguridad alimentaria en Europa de forma sostenible y con un marco normativo que tiene en cuenta los avances de las nuevas técnicas genéticas ante desafíos como la crisis climática y los retos del sector agroalimentario”, declaró, por su parte, el director general de la Asociación Española de Empresas de Biotecnología (AseBio), Ion Arocena. “Pero nos preocupa la exclusión de las plantas obtenidas mediante NGT de patentabilidad que desincentivará el desarrollo de estas tecnologías y su aplicación a la innovación agraria. Por otro lado, Europa se encuentra en un punto de inflexión en el que debe dotarse de una legislación acorde al ritmo y potencial de esta tecnología, ya que sólo así podrá liderar en términos de innovación global, avanzar hacia una economía más sostenible y reforzar su autonomía estratégica”. “Además", añade el representante de Asebio, "sienta un precedente que puede afectar al desarrollo y a la aplicación de nuevas técnicas genómicas en otras áreas como los microorganismos, alimentación e incluso en el campo de la salud en detrimento del desarrollo de nuevas opciones terapéuticas”.