Hasta ahora, la respuesta del agricultor frente a esta enfermedad se limitaba a identificarla temprano y cortar las ramas afectadas para prevenir su propagación. Se estima que globalmente se arrancan cientos de hectáreas anuales de frutales de pepita debido a esta enfermedad.
El biopesticida desarrollado dentro del proyecto está basado en fagos, virus naturales enemigos de las bacterias, se centra en el combate contra Erwinia amylovora. Los fagos desarrollados en el proyecto ingresan en la bacteria, la eliminan y se reproducen internamente, multiplicando la solución en el cultivo. Con una sola aplicación, el agricultor puede aumentar la cantidad de fagos en su finca.
Simplemente con una microgota que entre en contacto con el grupo de bacterias, estas mismas se convierten en generadoras de más fagos. Aunque los fagos existen en la naturaleza, generalmente se encuentran bajo tierra. Para su desarrollo, se han utilizado muestras de fincas afectadas y se han reproducido los fagos en condiciones controladas, concentrándolos y estabilizando el producto para garantizar su eficacia y durabilidad.
Beneficios eficaces y sostenibles
El biopesticida ofrece un control eficaz de las infecciones por Erwinia amylovora reduciendo las pérdidas productivas en frutales de pepita. Además, al ser natural, no afecta a la fauna auxiliar y puede ser diseminado por insectos o pájaros, multiplicando su radio de acción. No solo reduce drásticamente los daños causados por la bacteria, sino que también facilita el manejo del agricultor al disminuir significativamente las ramas infectadas.
Comercialización y colaboración exitosa
El producto fruto del proyecto está en proceso de comercialización en España, Portugal y otros países europeos mediante una solicitud de uso excepcional realizada por los socios del proyecto a las autoridades de cada país.
Los socios que han desarrollado este innovador producto son la DOP Peras de Rincón de Soto; MAAVi Innovation Center de Kimitec, el mayor hub de innovación biotecnológica dedicado al natural en Europa, situado en Almería; el centro de biotecnología Enviroinvest de Hungría; y ZHAW, un centro de investigación líder en fagoterapia de Suiza.
Este proyecto ha permitido a Kimitec integrar una nueva tecnología en su porfolio de soluciones naturales y eficaces para la salud de los cultivos.