El lúpulo, es un ingrediente esencial en el proceso de fabricación de la mayoría de las cervezas a nivel mundial, tanto artesanales como industriales. Por cada litro de cerveza convencional se aportan apenas entre 1 y 2 gramos de lúpulo seco, pero esta aportación confiere a la cerveza su sabor característico, su amargor y su espuma, además de proporcionar estabilidad al producto y favorecer su conservación por su efecto bactericida. La responsable de todas estas propiedades es la lupulina, sustancia producida en unas glándulas ubicadas en las flores femeninas. Es por ello, que sólo se cultivan las plantas hembra al tratarse de una especie dioica.
El lúpulo, Humulus lupulus, pertenece a la familia Cannabaceae, es una planta vivaz que puede vivir entre 15 y 20 años, oriunda de Europa, Asia occidental y Norteamérica. Pero también existe de forma silvestre en la península ibérica en las márgenes de los ríos, lo que presupone la existencia de material genético para su adaptación a nuestras condiciones. De porte trepador, no desarrolla apéndices de sujeción, pero trepa de forma helicoidal una vez alcanza un soporte.
¿Te interesa? Descárgate gratis el artículo completo: