El ciruelo es un frutal de hueso perteneciente al género Prunus, que incluye cerca de 400 especies y forma parte de la familia de las rosáceas. La mayoría de las variedades de ciruelo cultivadas en la actualidad pertenecen a dos especies: el ciruelo de tipo japonés (híbridos de Prunus salicina Lindl.), que incluye variedades precoces adaptadas a zonas templadas, y el ciruelo europeo (Prunus domestica L.), más extendido en regiones más frías (Guerra y Rodrigo, 2015).
El cultivo del ciruelo tiene gran interés económico, con una producción mundial de 12.489.827 t en 2023. Las últimas estadísticas disponibles indican que los principales países productores son China (6.888.894 t), Rumanía (645.090 t), Chile (433.934 t), Serbia (362.713 t), Turquía (355.132 t), Irán (354.789 t), Estados Unidos (342.000 t), Bosnia y Herzegovina (269.619 t), Francia (207.580) y Rusia (189.195 t) (FAOSTAT, 2025), aunque en estas estadísticas oficiales publicadas por la FAO no se diferencia entre ciruelos de tipo japonés, europeo y endrinos (Prunus spinosa L.).
En España, el ciruelo es el cuarto frutal de hueso más cultivado, con una superficie de 13.245 ha y 165.045 t de producción en 2022 (MAPA, 2025).
Las principales Comunidades Autónomas productoras son Extremadura (98.545 t), Andalucía (17.167 t), Aragón (12.253 t), Comunidad Valenciana (11.675 t) y Región de Murcia (7.921 t) (MAPA, 2025). Se estima que el 83% de la superficie está dedicada al ciruelo japonés, el 13% al ciruelo europeo y el 5% restante a híbridos de ciruelo x albaricoquero (Guerra et al., 2022).
¿Te interesa? Descárgate gratis el artículo completo: